Hala, ya estoy aquí otra vez, que no estoy desaparecida no, pero esto de las ferias me tiene un pelín estresada.
Me ha pillado todo un poco demasiado rápido, pero la verdad es que no me puedo quejar de nada, a no ser de la falta de sueño que arrastro.
Y es que empezar una empresa, cualquier empresa por pequeñita que sea, requiere un montón de trabajo, mucho esfuerzo y horas y yo diría que hasta mucha imaginación para salir adelante con muyyyy poco presupuesto.
Cuatro ferias en una semana, para una novata ha sido una experiencia inolvidable, en todos los aspectos.
El primero: a la gente les gustan mis camisetas y se venden. No diría que me voy ha hacer rica ni mucho menos y las compran menos de lo que ellos querrían, pero gustan y se acercan para decírmelo compren o no, lo cual es una alegría, saber que lo que haces es algo bonito y apreciado.
El segundo: el personal del mundo de la feria. Muchos de ellos son un encanto y algunos especialmente. Como Ana me dijo, se cuidan unos a otros y eso se vio en Villamayor, donde un cierzo tempestuoso nos hizo tener que mover varias de las paradas y hacer equilibrios imposibles. Digno de vernos a ocho personas trasladando cuatro mesas unidas con un mantel y con toda la mercadería encima y el viento a tutiplén y otras virguerías por el estilo.
Vender no es que se vendiera mucho, y lo raro es casi que se pudiera vender algo y que la gente del pueblo se aventurase a salir con semejante ventolera, pero lo pasamos bien, conoces a muchas personas y coges experiencia, pero no me quejo, que los que salieron hasta el pabellón se animaron a comprar, y muy agradable, por cierto, la gente de Villamayor.
No pasó lo mismo en Valdefierro, que aunque pasó mucha gente no se animaron a comprar.
También estuvo Cuarte, que no fue mal, y Santolaria. Como me gusta ese pueblo y el ambiente de esa mini feria, que es ya como estar en casa y sus gentes que son fieles a mis camisetas.
Ha sido una semana de muchísimo trabajo y muy interesante. Ahora toca reponer el material, camisetas y complementos incluídos que también han salido muy bien y me queda poca cosa, tendré que hacer modelos nuevos de broches y diademas, así que toda la semana a trabajar para la feria de María de Huerva y luego Bolea.
A todo esto ¡estrené mi parada! tuve que vestirla deprisa y corriendo y gracias a las telas pudimos estar a resguardo del viento. Se portó como una campeona aguantando el cierzo aunque tuvimos que poner cuerdas, imperdibles, pinzas y todo lo que teníamos a mano para no salir por los aires. Y gracias a que se me ocurrió embolsar las camisetas el día anterior, porque fueron a parar al suelo un montón de veces.
Y este es mi diario particular de la semana ferial.
Ah! y Platta tendrá camisetas de Las 3 y diez, a partir de la próxima semana.
Ya veis que no he estado perdiendo el tiempo y aunque echaba de menos mi blog-cuaderno de bitácora no he tenido tiempo para más.
Os dejo una foto de mi parada en la feria de Villamayor.